Valor Personal Capítulo 6: Su Nueva Imagen

Sección I

Sección II

¿Necesita una nueva imagen de sí mismo?

Un día en el orfanatorio, Dorie estaba sentada al fondo del cuarto escuchando atenta algunas palabras que nunca había oído de parte de unos estudiantes universitarios.

Uno de ellos volteó y le dijo: “Aun si se les olvida todo lo que les dijimos, solamente recuerden que Dios los ama”. Aunque ella no tuvo las palabras para explicarlo, en su corazón supo que era verdad y decidió hablar directamente con Dios:

“Ellos dicen que me amas. Nadie más me ama. Si quieres, ¡Puedo ser tuya!”

En ese mismo momento una paz indescriptible llenó su ser.

Ella sabía en su corazón que eso era de Dios.

En ese momento se apropió del amor divino y de Dios.

Y él nunca más la dejó ir.

Dorie declaró un dia: “Permítame animarle a comenzar con Dios. Cristo es el Admirable Consejero en quien podemos confiar”.

El sistema de valores del mundo falla porque no es el que Dios diseñó.

Si trata de encajar en el sistema de valores del mundo, jamás podrá triunfar ni tendrá seguridad completa.

Sin embargo, Si confía en Dios, El comenzará a transformarlo de adentro hacia afuera.

A través de Su poder, hará de usted la persona que él siempre quiso que fuera, su precioso hijo de incalculable valor.

¿Está listo y dispuesto para creer en lo que Dios dice y a dejarlo que cambie su corazón y su vida?

La transformación comenzará con una relación con su Hijo Jesús.

Dios ha provisto 4 verdades en su palabra que le ayudarán a entender cómo conocer y confiar en Jesús de manera íntima:

  

El plan de salvación

  1. El propósito de Dios para usted es la salvación.
  • ¿Qué movió a Dios a enviar a su Hijo a la tierra? ¿Condenarla? No, ¡lo envió para demostrar su amor por medio de la salvación!

Juan 3:16–17 (RVR 1960)
“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”.

  • ¿Cuál fue el propósito de Jesús para venir a la tierra? ¿Hacerlo todo perfecto y quitar todo el pecado? No, ¡vino a perdonar sus pecados, darle el poder para obtener la victoria sobre el pecado y ayudarle a vivir una vida plena!

Juan 10:10 (RVR 1960)
“Yo [Jesús] he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

  1. El problema es el pecado.
  • ¿Qué es el pecado? El pecado es vivir de manera independiente de las normas de Dios, sabiendo lo que es correcto, pero decidiendo hacer lo malo.

Santiago 4:17 (RVR 1960)
“Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”.

  • ¿Cuál es la consecuencia del pecado? La muerte espiritual, la separación espiritual de Dios.

Romanos 6:23 (NTV)
“ues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor”.

  1. La provisión divina para usted es el Salvador.
  • ¿Hay algo que pueda quitar la paga del pecado? Sí. Jesús murió en la cruz para pagar personalmente por nuestros pecados.

Romanos 5:8 (NTV)
“Pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores”.

  • ¿Cuál es la solución para ya no estar separados de Dios? Creer en Jesucristo como el único camino a Dios el Padre.

Juan 14:6 (RVR 1960)
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.’”

  1. Su decisión es someterse.
  • Deposite su fe en (descanse en) Jesucristo como su Señor y Salvador personal y deje de confiar en las “buenas obras” como medio para ganar el favor de Dios.

Efesios 2:8-9 (NTV)
“Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo”.

  • Entregue a Cristo el control de su vida, confiando su vida en sus manos.

Mateo 16:24-26 (RVR 1960)
“Luego Jesús dijo a sus discípulos: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su manera egoísta de vivir, tomar su cruz y seguirme. Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás. ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma?[a] ¿Hay algo que valga más que tu alma?”

Cuando usted decide creer en él y depositar su vida en las manos de Cristo, él le da su Espíritu para que resida en usted. El Espíritu de Cristo le ayuda a vivir la vida plena que Dios ha planeado para usted. Si quiere recibir el perdón de Dios y llegar a ser la persona que él quiere que sea, dígaselo en una oración sencilla pero de corazón, como esta:

 

Oración de salvación

“Dios, quiero tener una relación real contigo. Reconozco que en ocasiones he decidido seguir mi propio camino y no el tuyo. Por favor, perdona mis pecados. Jesús, gracias por morir en la cruz para pagar la pena de mis pecados. Entra en mi vida y sé mi Señor y Salvador. Muéstrame mi verdadero valor a través de tus ojos. A través de tu amor y tu poder, hazme la persona que quieres que yo sea. En tu santo nombre. Amen”.

Si hizo esta oración sinceramente, usted debe saber que ahora es miembro de la familia de Dios para siempre, ¡siempre será amado y aceptado por él!

Juan 1:12 (NTV)
“A todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios”.

He sufrido mucho abuso en mi vida y guardo un gran rencor en mi corazón. Realmente no puedo perdonar ni olvidar todo ese dolor. ¿El hecho de no perdonarlos afecta mi sentido de valor?

Las personas que tienen una baja auto-estima a menudo luchan por sobreponerse a las circunstancias pasadas que fueron el terreno fértil para que se diera su pobre valor personal. Usted debe saber que para rehacer las piezas de su quebrantada vida y recuperarse, es necesario que perdone a todos aquellos que la han lastimado. Para eso es necesario que entienda primero lo que es y lo que no es el perdón.

  • El perdón no es:
  • El perdón no es hacer a un lado la justicia de Dios…él ejecutará su justicia en su tiempo y a su manera.
  • El perdón no es dejar que el ofensor se salga con la suya…es pasar a la persona de un gancho emocional mío y ponerla en el de Dios.
  • El perdón no es justificar un comportamiento pecaminoso…Dios ha declarado que las ofensas no tienen excusa.
  • El perdón no es embotellar su ira…es resolverla entregándola a Dios.
  • El perdón no es ser tapete de nadie…es ser como Cristo, quien ciertamente no ¡es ningún tapete!
  • El perdón no es olvidar…es esencial recordar para poder perdonar.
  • El perdón no es un sentimiento…es un acto de la voluntad.
  • El perdón es:
  • El perdón es disculpar una deuda que le deben…es liberar al ofensor de la obligación de pagarle.
  • El perdón es liberar la opción de aferrarse a la ofensa…es entregar la ofensa a Dios.
  • El perdón es posible aun sin la reconciliación…es de una vía y requiere la decisión de una sola persona.
  • El perdón se otorga aun si nunca se solicitó o se ganó…no depende de ninguna acción de parte del ofensor.
  • El perdón es extender misericordia. . . . es no dar al ofensor lo que merece.
  • El perdón es liberar al ofensor…es también liberarse de él y de la esclavitud de la amargura.
  • El perdón es cambiar su modo de pensar acerca del ofensor…es ver al ofensor como alguien que necesita perdón igual que usted.Haga una lista de todas las personas a las que necesita perdonar.
  • Escriba todas las ofensas que cada una de ellas cometió.
  • En oración, y una por una, entregue cada ofensa en las manos de Dios.
  • Tome cada ofensa de su gancho emocional y colóquela en el de Dios.
  • Luego tome al ofensor de su gancho emocional y colóquelo en el de Dios.

 

Oración del perdón

“Señor Jesús, gracias por interesarte por mí y cuánto me han herido. Tú conoces el dolor que he experimentado por causa de (haga una lista de cada ofensa). En este momento suelto todo ese dolor y lo coloco en tus manos. Gracias, Señor, por morir en la cruz por mí y por otorgarme tu perdón. Como un acto de mi voluntad, decido perdonar a (nombre). En este momento, lo libero de mi gancho emocional y lo coloco en el tuyo. Rechazo todo deseo de venganza. Confío que en tu tiempo y a tu manera tú tratarás con esa persona como juzgues conveniente. Y Señor, gracias por darme el poder para perdonar y quedar libre. En tu precioso nombre. Amén”.

Colosenses 3:1 (RVR 1960)
“Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”.

Sección III

Su Nueva Imagen

  1. ¿Sobre qué sistema de valores está basada su vida?
  2. ¿Cómo define usted su relación con Dios? Por ejemplo, ¿Cree que Jesús es Dios?, ¿Qué lugar ocupa en su vida?, ¿Se siente perdonado (a)?

Los archivos adjuntos1

Diseñado por Agencia Zero