Sección I
Sección II
Referencias bíblicas: Citas bíblicas tomadas de la Reina-Valera 1960.
El perdón…Lo que Es…lo que No es
El Señor quiere que vivamos libres de rencor, remordimiento, odio y amargura y nos dice cómo: perdonando las ofensas que otros cometen contra nosotros.
Mateo 18:32-35 “Entonces, llamándole su Señor, le dijo: siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, les entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas”.
Si no perdonamos, Dios nos entregará a los verdugos, que son el rencor, el resentimiento y la amargura.
Las diversas facetas del perdón
¿Qué es el perdón?
Suponga que necesita pedir dinero a un amigo para pagar una cuenta médica y promete pagarlo antes del mes. Pero cuando llega la fecha de pagar, usted no tiene dinero.
Entonces de manera inesperada ¡su amigo decide “perdonarle” la deuda por la bondad de su corazón! Esa es una de las facetas del perdón.
Romanos 13:8 dice “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”.
-Perdonar es DESCARTAR una deuda.
La palabra griega que se traduce como perdonar significa “soltar”.
— Cuando usted recibe perdón, su deuda se ELIMINA y queda libre de cualquier obligación de pago.
— Cuando usted otorga el perdón, usted APARTA la deuda de su mente.
-Perdonar es DESECHAR la exigencia de que los demás le paguen, especialmente cuando han fallado en cumplir sus expectativas, o una promesa, o porque no le dan un trato justo.
Mateo 5:39 “Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”.
-Perdonar es RETIRAR, CANCELAR O LIBERAR a alguien de las consecuencias de no cumplir con las normas divinas.
— La norma santa de Dios es la perfección, pero todos hemos pecado.
— La paga que merecen nuestros pecados es la muerte espiritual (separación de Dios).
— La deuda por nuestros pecados fue cancelada por Jesús a través de su muerte sacrificial en la cruz. Ahora, en vez de estar separados de Dios, podemos experimentar la vida eterna en el cielo.
Hechos 10:43 “Todos los que en él [Jesús] creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre”.
Lo que No es el perdón
Muchas personas desconocen que significa el perdón. Algunos piensan que perdonar es igual a justificar el pecado y aceptar que lo que una vez estuvo mal, ahora está bien.
Sin embargo, ese no fue lo que enseño Jesús. Cuando se encontró con la multitud de hombres dispuestos a apedrear a la mujer sorprendida en adulterio, él decidió que no debían lapidarla; sin embargo, él nunca la justificó. El la exhortó diciendo: «Vete, y no peques más» (Juan 8:11).
Para ayudarnos a salir de cualquier confusión respecto al perdón, necesitamos saber exactamente ¡lo que NO es el perdón!
El perdón no es BURLAR la justicia de Dios.
—Es dejar que Dios lleve a cabo su justicia en su tiempo y a su manera.
El perdón no es ESPERAR a que el “tiempo sane toda herida”.
— Es obvio que el tiempo no sana las heridas porque algunas personas no permiten que la sanidad se logre.
El perdón no es DEJAR que el culpable “se salga con la suya”.
—Es entregar a Dios la culpabilidad de esa persona.
El perdón no es lo MISMO que la reconciliación.
—Se requieren dos personas para que haya reconciliación, pero de una sola para perdonar.
El perdón no es JUSTIFICAR un comportamiento pecaminoso.
—Es reconocer que un comportamiento incorrecto no tiene excusa, pero aun así perdonamos.
El perdón no es tratar de DESPLAZAR el dolor.
—Es trabajar a través del dolor.
El perdón no se BASA en lo que es justo.
—No fue “justo” que Jesús fuera crucificado, pero él lo hizo para que nosotros pudiéramos recibir el perdón.
El perdón no es ser un MÁRTIR debilucho.
—Es ser lo suficientemente fuerte como para asemejarnos a Cristo.
El perdón no es REPRIMIR y almacenar la ira.
—Es resolver la ira entregando la ofensa a Dios.
El perdón no es una respuesta NATURAL.
— Es una respuesta sobrenatural que se toma con las fuerzas que nos da Dios.
El perdón no es NEGAR el dolor.
—Es sentir ese dolor y soltarlo.
El perdón no es ponerse como TAPETE de los demás.
—Eso equivale a pensar, que si fuera posible, entonces Jesús fue el tapete ¡más grande de todos!
El perdón no es CONDICIONAL.
—Es incondicional, es un mandato de Dios para todos.
El perdón no es OLVIDAR.
—Es necesario recordar para poder perdonar.
El perdón no es un sentimiento.
—Es un acto de la voluntad, es una decisión.
La mujer adúltera fue sorprendida “en el acto” y los hombres iban a lapidarla y matarla porque es lo que decía la ley. Jesús desafió a los verdugos pidiéndoles que examinaran su corazón antes de condenarla.
El miró más allá de la falta, vio su necesidad. Ella necesitaba conocer el amor de Dios que transforma vidas. De manera inesperada, Jesús le otorgó su misericordia y perdón diciendo solo cuatro palabras… “Ni yo te condeno”.
Lo que Sí es el perdón
Perdonar ES soltar el resentimiento que se siente por el ofensor. En el Nuevo Testamento, el verbo griego, “afiemi”, significa principalmente “enviar lejos”, en otras palabras “perdonar es soltar el castigo que alguien merece cuando nos hace algún daño”. Eso implica que necesitamos:
—Dejar ir nuestro derecho a que nos pidan perdón —Dejar ir nuestro derecho a amargarnos — Dejar ir nuestro derecho de vengarnos.
Romanos 12:17 “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres”.
Perdonar ES renunciar a nuestros derechos sin importar el tipo de ofensa que hayamos recibido:
—Renunciar al derecho de seguir sintiendo la ofensa — Renunciar al derecho de aferrarnos a la ofensa — Renunciar al derecho de volver a hablar una y otra vez de la ofensa
Proverbios 17:9 “El que ama la disputa, ama la transgresión; y el que abre demasiado la puerta busca su ruina”.
Perdonar ES reflexionar en el carácter de Dios. Así como Dios nos perdona, él nos llama a perdonar a los demás.
—Perdonar es otorgar misericordia.
—Perdonar es dar el regalo de la gracia.
Perdonar ES dejar libre al ofensor.
Jesús enseñó a sus discípulos a orar así:
Mateo 6:12 “Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”.
En conclusión, perdonar no significa que olvidamos o ignoramos la ofensa, es tomar la decisión de “soltar o dejar ir” la ofensa y hacer de cuenta que el ofensor no nos debe nada.
Si perdono a los que me ofenden, seré el clásico debilucho. ¿Por qué pensar que los ofensores cambiarán si les perdonamos su mal comportamiento y si no experimentan las consecuencias de ello?
El perdón no es una carta de permiso. Si un hombre le pide dinero prestado y luego se niega a pagarle, usted debe perdonarlo. Debe soltarlo a él y a la ofensa y dejarlos en las manos de Dios. . . al menos por su propio bien, para que usted no se vuelva un amargado. Pero no debe volver a entablar ningún tipo de relación económica con él. No le dé a la gente irresponsable más oportunidades de traicionarlo a usted. La permisividad con los demás significa que usted no ha puesto límites, y que esas personas no pagarán ninguna consecuencia al violar los límites. Si este es el caso, usted mismo los está induciendo y permitiendo que continúen con su mal comportamiento.
- La permisividad lo coloca a usted en una posición de sufrir el agravio una y otra vez.
- La permisividad nunca ayuda al ofensor a cambiar, sino que refuerza sus malos hábitos. Sin embargo, una “consecuencia” del ofensor es que no tendrá más oportunidades de “abusar” de usted u ofenderlo de nuevo.
- Los débiles son las personas típicas que tratan de agradar a todo mundo y que no ponen límites cuando deberían hacerlo. Si usted le dice que sí a una persona irresponsable cuando debería decir que no, de hecho a quien le está diciendo que no es a Cristo. El apóstol Pablo dijo:
Gálatas 1:10 “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”.
Sección III
El Perdón: Lo que Es…lo que No es
- ¿Qué opinión tuvo usted al escuchar el ejemplo acerca del misionero que no ha perdonado a su hija?
- ¿Cuál es su definición de perdón?
- ¿Qué conceptos diferentes pudo encontrar al escuchar las definiciones bíblicas acerca del tema del perdón?