Violencia Doméstica Capítulo 6: Corrija los Malos Entendidos

Sección I

Sección II

Referencias bíblicas: Todas las citas en este capítulo son tomadas de la versión Reina-Valera RVR 1960

Corrija los malos entendidos

Una esposa que sinceramente desea complacer y obedecer a Dios fácilmente puede ser víctima de la violencia por interpretar en forma incorrecta la enseñanza bíblica en cuanto a la sumisión. Ella es vulnerable al maltrato y a otras conductas violentas del esposo, todo porque se ha consagrado a obedecer a Dios. Una clave para corregir los malos entendidos es aprender a interpretar las Escrituras a la luz de su contexto. Esto se logra:

  • Observando los versículos que rodean al pasaje
  • Buscando el propósito del pasaje o del libro en que se encuentra el versículo
  • Meditando en todo el consejo de Dios en cuanto a cómo debemos relacionarnos unos con otros

Estudiemos algunos razonamientos de las personas y comparemos esto con la respuesta bíblica que debemos tener.

 

Razonamientos frente a la Biblia

  1. “Cuando Jesucristo dijo: vuélvele la otra mejilla, en Mateo 5:38-39, quiso decir que las esposas cristianas deben aceptar los malos tratos”.

Al analizar las palabras de Jesús, vemos que el contexto se refiere a la venganza. No debemos pagar mal por mal. Jesucristo no estaba aprobando el abuso. El sentido de “poner la otra mejilla” es no vengarse, pero tampoco quiere decir que debamos aceptar el maltrato.

  1. Analicemos otros versículos en Juan 7:1 y 10:39 (RVR 1960)
    Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle. Procuraron otra vez prenderle, pero él se escapó de sus manos”.

El razonamiento incorrecto acá es:

“Puesto que Jesús se sometió a los malos tratos, si una mujer quiere parecerse a él, también debe aceptar el abuso”.

No es así, si una mujer quiere parecerse a Cristo, debe saber que en muchas ocasiones cuando los enemigos del Señor trataron de hacerle daño, él escapó de sus enemigos.

Es claro que Jesucristo no aceptó el abuso en forma indiscriminada. No obstante, cuando llegó el momento de morir para quitar los pecados del mundo, “él, que no cometió pecado, decidió dar su sangre para pagar por el precio del perdón de nuestras iniquidades”.

  1. Razonamiento incorrecto:“En 1 Pedro 2:19 dice que hemos sido llamados a “padecer injustamente”. Por tanto, las esposas deben aceptar ese sufrimiento como “aprobado por Dios””.

El contexto de este pasaje señala al sufrimiento que viene “a causa de la conciencia delante de Dios”; Esto se refiere al rechazo, humillaciones y críticas por causa de la fe.

En ocasiones, se nos llama a soportar cuando Dios no nos proporciona un medio de escape. Sin embargo, el Señor no llama a los creyentes a que sigan un estilo de vida de maltrato continuo.

Los hombres que maltratan a sus esposas lo hacen por su impiedad. Dios manda a los esposos a amar a sus mujeres y a respetarlas.

1 Pedro 3:7 (RVR 1960)
Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida”.

  1. Razonamiento incorrecto que suelen tener algunos está basado en lo que Jesús dijo a sus discípulos en:

Mateo 16:24 (RVR 1960)
…Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”.

Y esto es lo que piensan algunos:
“Una mujer maltratada debe ver su sufrimiento como “la cruz” que Dios le ha dado”.

Pero la Biblia nunca dice que la cruz es un instrumento de tortura física y emocional que deba llevar la esposa.

En el contexto, Jesucristo dijo que la cruz es un símbolo de muerte, significa morir a la vida egoísta y al gobierno propio, dejando que sea Jesús el que dirija nuestra vida.

El siguiente versículo confirma que la cruz significa rendir nuestra vida al Señor.

Mateo 16:25 (RVR 1960)
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará”.

  1. Razonamiento equivocado:
    “Dios hizo a la mujer inferior al hombre, él es superior”.

Dios hizo al hombre y a la mujer diferentes entre sí, con papeles y funciones distintos. La Biblia no dice que Dios considera al hombre superior a la mujer.

Gálatas 3:28 (RVR 1960)

Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.

  1. Razonamiento incorrecto:
    Efesios 5:22 (RVR 1960) dice que “las casadas estén sujetas a sus propios maridos”, la esposa debe someterse incondicionalmente, aun al maltrato del marido”.

Un ejemplo de sumisión a la jerarquía se muestra cuando los apóstoles rehusaron obedecer al sumo sacerdote y continuaron predicando en el nombre de Jesús.

Ellos cometieron una grandísima ofensa que se castigaba con severidad al desobedecer al sumo sacerdote. De la misma manera, si se obliga a una esposa a hacer algo que Dios considera malo, la esposa debe obedecer a Dios y desobedecer a su marido.

Hechos 5:29 (RVR 1960)
Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”.

Claramente, Dios declara su posición contra la violencia y afirma que los maridos deben tratar a sus esposas con respeto.

Si una mujer acepta el comportamiento violento de su marido sometiéndose voluntariamente a él y no da pasos para evitarlo, equivale a hacerse cómplice de él al pecar contra Dios.

  1. Razonamiento equivocado:
    “La esposa no debe oponerse al maltrato de su marido porque la biblia dice que “el marido es cabeza de la mujer”.

Sí, la esposa debe someterse a la dirección del marido, pero en ningún lado la Biblia sugiere que debe someterse a su maltrato.

Debe respetar su posición, NO sucumbir a su poder violento.

En Efesios 5:23, el esposo es comparado con Cristo, y la esposa se compara con la iglesia.

Cristo se describe como cabeza de su iglesia, que es “su cuerpo”.

Del mismo modo, ningún marido o cabeza abusa de su propio cuerpo, ¡a menos que esté loco! Más bien, él debe proteger y proveer para su esposa.

Efesios 5:23,28-29 (RVR 1960)
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador… Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia”.

Es triste que a veces estos conceptos incorrectos son usados para aceptar el abuso e incluso para decirle a la víctima que tiene que aceptarlo.

Le animamos a que comparta estas aclaraciones bíblicas con otros y especialmente con alguien que tal vez está sufriendo innecesariamente.

¿Debe permanecer sumisa una mujer cuando confronta a su marido en cuanto a su manipulación?

La sumisión no es el problema aquí. La sumisión es de Dios. La manipulación no es de Dios. La manipulación es un pecado porque no se pone la fe en el Señor, sino en las tácticas manipuladoras que se utilizan. Por consiguiente, si una esposa perpetúa el modelo pecaminoso de su marido, ella no lo está ayudando, sino impidiendo su crecimiento. Ella refuerza el comportamiento pecaminoso.

Romanos 14:23 (RVR 1960)

“… Y todo lo que no proviene de fe, es pecado”.

 

Ayudé a una mujer que sufría de violencia a que obtuviera una orden de restricción, pero ¿por qué ella, al igual que muchas otras, regresó al hogar donde es golpeada?

Ella seguirá regresando al lado del abusivo hasta que esté segura de que tanto ella como sus hijos pueden vivir seguros lejos de él. Esto significa que debe haber una doble red de seguridad tanto de parte de la comunidad como de algunos individuos en quienes ella confíe.

Sección III

Corrija los Malos Entendidos

  1. ¿En qué errores podemos caer cuando escuchamos o leemos algo fuera de contexto?
  2. ¿Por qué una persona permite el maltrato en su vida?

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