Seguramente ha escuchado hablar de estas definiciones acerca del divorcio:
Divorcio legal es la declaración judicial que anula el contrato matrimonial.
Divorcio emocional es resultado de un corazón endurecido hacia su cónyuge, lo que provoca que la persona no pueda dar ni recibir amor.
“Moisés les permitió a ustedes divorciarse de sus esposas por lo obstinados que son—respondió Jesús—. Pero no fue así desde el principio”. Mateo 19:8 (NVI)
En la Biblia leemos que Dios repudia el divorcio y Su sentir es que debe procurarse la reconciliación de la pareja, aun si ha habido divorcio de por medio. Sin embargo, Dios siempre trae alivio para aquellos que pasan a través de este proceso para traerles sanidad a su corazón quebrantado.
El patrón normal para la recuperación emocional, mental y espiritual consiste en una línea quebrada que sube y baja entre las tres etapas de turbulencia, transición y bienestar. No piense que hay algo malo en usted si se desanima o retrocede unos pasos o si parece que está sufriendo más que otras personas. La fractura de un brazo toma tiempo para recuperarse y si se toca el brazo estará muy sensible, pero la sanidad y la ayuda para aliviarse proviene del Señor.
“Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza”.
Jeremías 17:14 (NVI)
Turbulencia
La etapa inicial es como un torbellino de emociones que incluye la culpabilidad, depresión y baja auto estima. Cuando los vientos del rechazo se llevan los años de inversión y trabajo, la identidad personal se ve afectada y se desmoronan todas las bases en las que su vida está fundamentada. Este es el tiempo de la turbulencia y puede durar hasta seis meses o más.
“Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas;
cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. Isaías 43:2 (NVI)
Transición
La etapa del ajuste comienza cuando usted reconoce la necesidad de un cambio. Decide seguir adelante con las exigencias de la vida, comienza a resolver sus emociones con toda honestidad y vuelve su atención hacia sí mismo(a) para obtener madurez y crecimiento personal. Si resuelve su dolor y permite que Jesucristo restaure su corazón, su vida podrá volver a ser fructífera. Esta es la etapa de la transición que puede durar de seis meses a dos años, pero a veces, más tiempo.
“Me has hecho pasar por muchos infortunios, pero volverás a darme vida; de las profundidades de la tierra volverás a levantarme”. Salmo 71:20 (NVI)
Bienestar
Esta etapa se inicia en las profundidades de la fortaleza interna. Aunque algunos corazones quebrantados nunca experimentan la restauración total debido a la amargura y el rencor, un nuevo comienzo puede florecer si ha plantado en su corazón la esperanza divina que viene del conocimiento íntimo de Dios y de andar en sus caminos.
“Entonces las naciones que quedaron a su alrededor sabrán que yo, el Señor, reconstruí lo que estaba derribado y replanté lo que había quedado como desierto. Yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré”.
Ezequiel 36:36 (NVI)
0 responses on "Un nuevo comienzo después de la ruptura"