Sección I
Sección II
Referencias bíblicas: El texto bíblico sin otra indicación ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente NTV.
Cómo salir del legalismo y ser sanos
No es fácil recuperarse sin la intervención poderosa del Señor Jesús, quien es el buen Pastor. A donde usted vaya, siempre habrá personas y círculos con perfiles de abuso espiritual que llevarán su mente a recordar lo que vivió.
Me gustaría que hagamos para comenzar un contraste entre Jesús (el sanador y buen pastor) y los fariseos (el abusador y el falso pastor).
Jesús y los fariseos
- Jesús enseñó la verdad. Los fariseos propagaban mentiras.
- Jesús abrazó a los pecadores. Los fariseos rechazaban a los pecadores.
- Jesús sanó a los enfermos. Los fariseos obstaculizaban a los enfermos.
Al final, los fariseos dispersaron a las ovejas, en cambio, Jesús murió por ellas. Y Jesús vive hoy para ser su pastor que las pastoreará toda su vida.
Cuando usted se refugia bajo su cuidado y deposita toda su confianza en él, el Señor será el Pastor de su alma.
Juan 10:11 (RVR 1960)
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”.
Antes de mencionar algunos pasos que le ayuden a recuperarse, me gustaría aclarar algunos conceptos relacionados con la sanidad de Dios en las vidas, ya que en ciertos círculos también se ejerce abuso espiritual al respecto.
Conceptos sobre la sanidad
Uno de los principios del “evangelio de la prosperidad” afirma que el sufrimiento físico siempre encontrará alivio si existe la cantidad correcta de fe en el poder sanador de Dios.
Con la mentalidad de “decláralo y recíbelo”, todo lo que necesitamos hacer es declarar la sanidad que se espera y por fe reclamarla en el nombre de Jesús y seremos sanados.
Esta aseveración se basa en el hecho de que Jesús sanó a todos los enfermos que acudieron a él cuando estuvo en la tierra. Sin embargo, ¿acaso las sanidades que hizo Jesús implican que toda la gente que se lo pida también será sanada?
Algunos líderes religiosos enseñan que en efecto, todas nuestras enfermedades serán sanadas por Jesucristo y mantienen manipuladas a las personas.
Si no se sanan es por falta de fe, falta de perseverancia, falta de entrega económica, etc. Todo esto también es abuso espiritual.
El apóstol Pablo no fue sanado milagrosamente, Dios no lo sanó porque tenía un propósito al permitir que Pablo siguiera sufriendo ese mal.
No todas las oraciones recibirán la respuesta que nosotros esperamos, aun cuando contemos con el corazón más sincero y la fe más profunda.
La oración de Jesús demuestra la actitud correcta cuando hacemos nuestras peticiones a Dios.
Él dijo:
Marcos 14:36
“…Quiero que se haga tu voluntad, no la mía”.
Cómo recuperarse del legalismo y del abuso espiritual
- Necesita reconocer que estuvo involucrado en una situación de legalismo y abuso espiritual.
- Admita ante sí mismo, ante Dios y ante alguien más que lo engañaron espiritualmente y que lo lastimaron profundamente. Usted estuvo dispuesto a creer las mentiras que le dijeron y a propagarlas también.
- Dígale a Dios sus dudas más profundas, sus heridas y sus temores, así como los deseos más íntimos de su corazón.
- Dígale al Señor que siente culpa y enojo por haber sido víctima del engaño.
- Dígale al Señor cómo se siente por haber sido usado para satisfacer el hambre insaciable de poder y posición de otra persona.
Este es un paso sumamente importante porque no se puede salir sin reconocer la realidad de su situación y poder presentar delante de Dios su dolor y angustia.
Salmo 62:8
“…Dile lo que hay en tu corazón, porque Él es nuestro refugio”.
- Necesita aferrarse a la libertad que tiene en Cristo:
- Usted ha sido esclavizado por las mentiras del legalismo, tiene que apropiarse del perdón y la libertad.
- Necesita renunciar a la excesiva lealtad a un líder espiritual o a la iglesia, recuerde su cabeza y líder es el Señor.
Juan 8:36
“Así que si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres”.
- Necesita corregir su concepto de Dios:
- Cuando uno estuvo en círculos de abuso espiritual tiene una deformación de la persona de Dios, por eso le animo a estudiar por sí mismo la Biblia para aprender del carácter de Dios.
- En Gálatas, Hebreos y Romanos 3-8, disfrutará de conocer su libertad en Cristo.
- En el evangelio de Juan y 1 de Juan verá al Padre amoroso que tiene.
1 Juan 3:1
“Miren con cuanto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos…”.
- Únase a otros cristianos y establezca relaciones saludables con ellos:
- Reconozca que su temor y desconfianza de los cristianos genuinos se basa en la situación de abuso que ha vivido, Dios lo creó para tener comunión con otros creyentes y él los usará para llenarlo de amor, cariño y sanidad para su corazón.
- Reconozca que Dios quiere usarlo para consolar a otros que también han pasado por la experiencia del abuso espiritual.
Le animo a leer 2 Corintios 1:3-5.
- Busque un mentor espiritual que le anime a interpretar correctamente la Biblia por usted mismo:
- Es muy importante relacionarse con personas sabias, integras, llenas de gracia.
Proverbios 13:20
“Camina con sabios y te harás sabio, júntate con necios y te meterás en dificultades”.
- Repose en la obra completa de Cristo:
- Habrá una gran lucha en sus pensamientos tratando de llevarle a su antigua forma de actuar, queriendo ganar la aprobación de Dios, llenándole de culpa, buscando hacer méritos para recibir cosas de Dios.
- Recuerde en Cristo y su obra tenemos absolutamente todo.
Leer Romanos 5:6 y 8
- Acepte la autoridad del Espíritu Santo en su vida:
- El Espíritu Santo quiere guiarlo a toda verdad. Él le capacita para poder amar a Dios con todo el ser y vivir una vida que agrada a Dios.
- Confíe en que el Espíritu Santo cumplirá la promesa de Dios de conformarlo al carácter de Cristo.
Juan 16:13
“Cuando venga el Espíritu Santo, Él los guiará a toda la verdad”.
Un corazón agradecido
- Agradezca por la Gracia salvadora:
“Sé que no puedo salvarme guardando la ley”.(Efesios 2:8–9)
Puedo decirle “Gracias Dios, por la dádiva de la salvación, es un regalo que no merezco”.
- Agradezca por la Gracia que lo sustenta:
“Sé que no puedo perder mi salvación”.
(Efesios 1:13–14)
“Gracias Dios, por darme el regalo garantizado de la vida eterna”.
- Agradezca por la Gracia suficiente:
“Sé que por medio de mis debilidades, el poder de Dios se perfecciona en mí”.
(2 Corintios 12:9)
“Gracias Dios, por el regalo de tu poder, es todo lo que necesito en las dificultades”.
- Agradezca por la Gracia santificadora:
“Sé que tengo la victoria sobre el pecado”.
(Romanos 6:14)
“Gracias Dios, por el regalo de tu gracia para llevar una vida piadosa”.
- Agradezca por la Gracia satisfactoria:
“Sé que gracias a la misericordia de Dios, puedo experimentar satisfacción completa”.
(1 Pedro 1:3-4)
“Gracias Dios, por darme el regalo de una esperanza viva y una herencia incorruptible e imperecedera”.
Que Dios cierre sus heridas y le impulse a una vida cristiana plena.
Qué tal si memorizamos juntos el versículo clave que dice
Gálatas 1:10
“Queda claro que no es mi intención ganarme el favor de la gente, sino el de Dios. Si mi objetivo fuera agradar a la gente, no sería un siervo de Cristo”.
Epístola a los Gálatas
“¿Quién os fascinó?” exclamó el apóstol Pablo. Él estaba alarmado porque sus amigos creyentes habían caído en el engaño de los falsos maestros. Esos legalistas “cumplidores de la ley” insistían en que los jóvenes creyentes debían someterse a las antiguas leyes porque según ellos eran necesarias para la salvación. . . y necesarias para tener una reputación correcta dentro de la iglesia.
Cuando Pablo escuchó eso, se sintió fuertemente impelido a reafirmar el hecho de que el evangelio de la salvación es por fe solamente. De manera enfática rechazó la doctrina de que es necesario cumplir otro requerimiento legal para ganar la salvación de Dios y reafirmó que recibimos el Espíritu de Dios por la fe sola en el Señor Jesucristo. Las afirmaciones de Pablo siguen vigentes para nosotros hoy para. . .
Vivir por la fe y no por la ley
Gálatas 3:1–14 —Paráfrasis
- 1 ¡No sean insensatos! No se dejen engañar pensando que serán salvos por cumplir la ley.
- 2 Háganse la pregunta: “¿Recibieron el Espíritu Santo por obedecer la ley o por depositar su fe en el mensaje del evangelio que escucharon?”
- 3 ¡No sean ciegos! Después de que empezaron a vivir por la fe en la competencia del Espíritu, no piensen que tendrán éxito confiando en sus capacidades humanas para cumplir la ley.
- 4 ¿De nada han servido sus dolorosas experiencias bajo la ley?
- 5 ¡Alto, piensen! ¿Dios está obrando en su vida porque ustedes han obedecido la ley o porque han depositado su fe en Jesucristo?
- 6 Piensen en Abraham. Dios lo declaró justo por su fe.
- 7 Por lo tanto, todos los que viven por fe son verdaderos hijos de Abraham.
- 8 La Biblia profetizó que aun los gentiles iban a ser salvos por la fe (como Abraham) y le dijo a él: “serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.
- 9 Por tanto, los que tienen fe son bendecidos junto con Abraham, a quien se le llama “hombre de fe”.
- 10 Si confían en el cumplimiento de la ley están condenados, porque ¡es imposible obedecerla en su totalidad!
- 11 Nadie es salvo ante Dios por cumplir la ley. Los justos viven por fe.
- 12 La ley no es un asunto de fe, sino una medida de “obras”.
- 13 Cristo nos salvó de la maldición de la ley y se hizo maldito por nosotros.
- 14 El propósito de Dios es claro. Las promesas a Abraham también se aplican a los gentiles a través de Jesucristo, pero solamente puede ser ¡por la fe, y por la fe sola!
Sección III
Cómo salir del legalismo y ser sanos
- ¿Cómo debiera ser nuestra actitud cuando nuestras oraciones no reciben la respuesta que queremos o necesitamos?
- Una vez la persona haya salido de la trampa del legalismo, ¿qué otros pasos prácticos podría dar para evitar volver a caer en esa trampa?