Sección I
Sección II
Soluciones para la codependencia I
Verdades para recordar
Recuerde que el problema principal de la codependencia es darle prioridad a algo o a alguien que no sea Dios, la Biblia llama a esto, “idolatría”.
Nuestro Padre celestial nos creó y tiene planes maravillosos para nuestra vida. Él nos ama y sabe cómo suplir todas nuestras necesidades. No obstante, si estamos en una relación de codependencia, ésta nos desenfoca. Piense:
- El excesivo cuidado de otros provoca que sus convicciones se vean afectadas.
- La excesiva lealtad hace que no tenga límites saludables.
- El excesivo amor le hace decir sí cuando debiera decir no.
Nuestro Hacedor y Maestro tiene el derecho de gobernar en nuestros corazones y en nuestras vidas. Cualquier otro sustituto es abominable idolatría.
Deuteronomio 6:5 (NTV)
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas”.
Vamos a conocer entonces algunos pasos prácticos para salir de la codependencia.
Confronte la codependencia
La codependencia no surge de una falla en la personalidad que no pueda cambiarse ni por cuestiones genéticas.
La relación de codependencia es producto de la inmadurez. Esto es algo que provee esperanza a quienes han caído en las garras de ese ciclo adictivo.
Cualquier persona puede dejar una relación de codependencia y tener relaciones saludables.
La palabra clave es motivación. Cuando el dolor que le trae su relación es mayor que el temor al abandono, hay una fuerte motivación para cambiar.
Salir del dolor de la codependencia se vuelve un asunto de decisión y compromiso.
Si siente que la relación en la que está ahora es una maldición y no una bendición, cuando a su alma le produce más muerte que vida, esa es una fuerte motivación para cambiar.
Observe como nos exhorta y anima el Señor en Su Palabra:
Deuteronomio 30:19-20 (NTV)
“…Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones…¡Ay, si eligieras la vida, para que tú y tus descendientes puedan vivir! Puedes elegir esa opción al amar, al obedecer y al comprometerte firmemente con el Señor tu Dios. Esa es la clave para tu vida…”.
- Acepte el hecho de que es codependiente
Cuando usted comienza a confrontar la codependencia y encuentra la motivación para hacerlo, debe ir un poco más allá, necesita aceptar el hecho de que usted es codependiente.- Muchas personas no pueden salir porque no son honestos con ellos mismos, ni ante otro ni ante Dios. No se puede ayudar a quien no desea ser ayudado.
- Necesita reconocer que esa adicción emocional es pecado grave delante de Dios y que debe confesarlo.
Santiago 5:16 (NTV)
“Confiésense los pecados unos a otros, y oren los unos por los otros, para que sean sanados”.
- Consecuencias de la codependencia
Después de admitir su codependencia tiene que ir un poco más allá y estar consciente que hay consecuencias por su codependencia. - Usted necesita aceptar la responsabilidad de que sus experiencias y reacciones pasadas han afectado sus relaciones en la edad adulta.
- Puede ser que se haya convertido en un manipulador o controlador y esto ha causado mucho dolor no solo a usted mismo sino a los seres amados y también ha debilitado su relación con Dios.
Proverbios 28:13 (NTV)
“Los que encubren sus pecados no prosperarán, pero si los confiesan y los abandonan recibirán misericordia”.
- Enfrente sus emociones dolorosas
- Usted va a sentir dolor sin importar cuál sea su decisión. Si deja la relación de codependencia se sentirá herido, pero si permanece en ella de todos modos tendrá dolor.
- Usted debe comprender que cuando la intensidad de la relación disminuya, va a experimentar una “pérdida” emocional por las altas y bajas de la relación. Sólo no lo va a poder enfrentar, necesita el apoyo de otros para ayudarle a sufrir el dolor inicial de salirse de la relación y evitar calmar el dolor con una “adicción secundaria”.
Proverbios 27:9 9NTV)
“El dulce consejo de un amigo es mejor que la confianza propia”.
- Enfrente sus emociones secundarias
- Después de enfrentar las emociones dolorosas necesita hacer lo mismo con las adicciones secundarias, éstas pueden ser el uso de drogas, comida, sexo, etc.
- Para todo esto necesita la ayuda y apoyo de algún consejero bíblico que le acompañe en este proceso.
Proverbios 18:15 (NTV)
“Las personas inteligentes están siempre dispuestas a aprender, tienen los oídos abiertos al conocimiento”.
- Enfrente su relación codependiente actual
- Le animo a escribir cuáles son sus comportamientos destructivos a la izquierda de una hoja, y a la derecha escriba las conductas constructivas por las cuales las reemplazará.
- Centre su mente en el propósito divino sobrenatural que Dios tiene para usted
Romanos 8:29 (NTV)
“Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo…”
- Confronte su enfoque codependiente
- Hasta ahora usted ha centrado su mente en la otra persona, sus problemas y necesidades, pero ahora necesita reenfocarse. Debe comenzar a pensar en lo que usted necesita hacer para sanar emocionalmente.
Proverbios 14:8 (NTV)
“Los prudentes saben a dónde van, en cambio los necios se engañan a sí mismos”.
- Enfrente sus conflictos codependientes
- No se enganche emocionalmente con el mal comportamiento de la otra persona.
- Decida de antemano que si la conversación sube de tono, usted se retira. Necesita salirse del conflicto.
2 Timoteo 2:23 (NTV)
“…No te metas en discusiones necias y sin sentido que solo inician pleitos”.
- Confrontar sus respuestas codependientes
- Es importante que recuerde que las personas problemáticas tienen derecho de decidir mal, pero es su problema y recibirá sus consecuencia, de todos modos ellos son independientes de usted.
- No importa como actúen los otros, lo importante es cómo usted responde.
1 Pedro 3: 9, 15-16 (NTV)
“No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte. Por el contrario, contesten con una bendición. A esto los ha llamado Dios, y él les concederá su bendición…En cambio, adoren a Cristo como el Señor de su vida. Si alguien les pregunta acerca de la esperanza que tienen como creyentes, estén siempre preparados para dar una explicación; pero háganlo con humildad y respeto. Mantengan siempre limpia la conciencia. Entonces, si la gente habla en contra de ustedes será avergonzada al ver la vida recta que llevan porque pertenecen a Cristo”.
- Enfrente su manera de pensar
- Esto tiene que ver con dejar de pensar de manera dependiente e infantil para hacerlo de manera adulta y saludable, dependiente sólo del Señor quien le hará una persona íntegra en su interior.
- La madurez implica enfrentarse con lo que debe dejar “eres mi todo en todo”, para poder recibir relaciones equilibradas de reciprocidad saludables.
Proverbios 27:6 (NTV)
“Las heridas de un amigo sincero son mejores que muchos besos de un enemigo”.
- Confronte su necesidad de edificar relaciones maduras no codependientes
- No se aferre a una relación exclusiva, sino tenga varias relaciones interdependientes.
- Sólo cuando se establecen las relaciones equilibradas emocionalmente sin necesitar los extremos de altas y bajas de las relaciones codependientes, es donde usted es quien realmente es.
- Esto le ayuda a establecer límites personales en todas sus relaciones, aprendiendo a decir no, cuando tenga que decir que no y no cambiar después.
El cambio nunca es fácil, pero el proceso de crecimiento está al alcance de cualquiera que desee dejar la inmadurez y llegar a la madurez.
Así que como nos anima el autor del libro de los Hebreos:
Hebreos 6:1 (NTV)
“…Sigamos adelante hasta llegar a ser maduros en nuestro entendimiento. No puede ser que tengamos que comenzar de nuevo con los importantes cimientos acerca del arrepentimiento de las malas acciones y de tener fe en Dios”.
Hemos visto en este capítulo el primer paso práctico para la salida, la palabra clave es confrontar/enfrentar. En el último estudio veremos el segundo paso para la recuperación.
“¿Cuál es la diferencia entre un matrimonio codependiente y uno saludable?”
- Un matrimonio codependiente y enfermizo
El cónyuge débil tiene una profunda necesidad de sentirse seguro y busca que el cónyuge fuerte supla todas sus necesidades. Esto significa que el débil siempre será débil. El supuesto cónyuge fuerte tiene una profunda necesidad de ser reconocido y trata de satisfacer todas las necesidades de su cónyuge débil para que éste siga siendo el compañero dependiente de la relación. - En un matrimonio saludable e interdependiente
Cada uno hace resaltar las fortalezas del otro y anima al compañero a vencer sus debilidades. Cada uno anima al otro a depender del Señor y es sensible a las necesidades legítimas de su cónyuge.Filipenses 2:4 (RVR 1960)
“No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”.
Sección III
Soluciones I
- ¿Cómo es su reacción cuándo las personas no reciben su ayuda o no responden como usted espera? Medite si tiene sentimientos de frustración, enojo, depresión, entre otros, porque se siente incapaz de hacer cambios en la vida de esas personas. Explique su respuesta.
- ¿Tiene la necesidad de sentirse necesitado por otros para no sentirse abandonado? Explique su respuesta.