Crisis de la Media Vida Capítulo 2: Causas

Sección I

Sección II

Causas de la crisis de la media vida

Principales transiciones de una época de la vida a otra

No todas las personas son iguales, ni todos reaccionan de la misma manera, pero hay ciertos momentos donde hay una predisposición a entrar en crisis.

En el caso de la media vida se presentan:

  • Pensamientos de mortalidad

Nos referimos a tomar conciencia de la brevedad de la vida. Esto no es algo que es común en la juventud. El joven cree que puede conquistar el mundo y se presenta todo suficiente. No existe la palabra “no”, “imposible”. No le teme a nada ni a nadie.

Todas las recomendaciones de los padres a tener cuidados son vistas como falta de confianza, temerosos, etc.

Pero al llegar a la media vida los pensamientos de finitud, limitación, mortalidad, van tomando forma en nuestros pensamientos y sentimientos llenándonos de aflicción.

Salomón en un momento avanzado de su vida dice en

Eclesiastés 7:2 (RVR 1960)
Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón”.

  • La enfermedad traumática o muerte de los padres, familiares o amigos cercanos

Es verdad que no importa la edad de la persona, cuando se produce una muerte traumática genera una profunda conmoción en las personas allegadas, pero aquí nos referimos a acontecimientos lógicos de la vida.

Normalmente el que está en la media vida sabe que sus padres, tíos, etc., pronto fallecerán y el enfrentarse con la experiencia produce un sacudón, una crisis. David lo expresa de esta manera,

Salmos 39:4 (RVR 1960)
Hazme saber Jehová mi fin, y cuanta sea la medida de mis días. Sepa yo cuan frágil soy”.

  • La reafirmación de metas y valores de la vidaSale en esta etapa el deseo de alcanzar los sueños que se tuvo de joven.

Todos soñamos con metas a alcanzar pero los contratiempos de la vida van desenfocándonos y nos encontramos en la media vida mirando cuantas cosas postergamos por otros, descuidando lo que anhelábamos.

Nuestra mente dice: ¿Fue solo un sueño o lo puedo hacer realidad? , ¿Tengo las fuerzas suficientes o solo estuve soñando despierto?

Tenemos el ejemplo de Caleb, él ya había pasado de la media vida, aunque en ese tiempo uno de ochenta años sería como uno de 50, y él expresa,

Josué 14:12 (RVR 1960)
Dame pues ahora éste monte, del cual Jehová habló aquel día”.

Era un sueño postergado, un deseo de realización, una meta a cumplir.

  • Cambios biológicos y psicológicos normales

Aunque no lo queramos admitir hay un sin número de cambios en nuestro cuerpo que marcan las etapas de la vida.

Ya no podemos correr como antes, no podemos ver como antes, nuestra dentadura no es como antes, nuestra salud no es como antes. Nuestro oído no es como antes.

Estas son realidades que trae una crisis no solo al ver la realidad de nuestro cuerpo sino también de nuestra mente.

Nuestra forma de pensar ha cambiado, nuestro juicio de valores también.

Sin embargo, nos negamos a pensar diferente, queremos pensar y sentir como jóvenes, pero no somos jóvenes y esto nos desequilibra.

El apóstol Pablo dice,

1 Corintios 13:11 (RVR 1960)
Cuando era niño hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, más cuando fui hombre deje lo que era de niño”.

  • Alteración en el deseo sexual
    Según los especialistas dicen que disminuye en el hombre e incrementa en la mujer por la alteración en la producción de hormonas.

Por un lado dentro del matrimonio se producen desavenencia en el área sexual, falta de interés, falta de excitación produciendo crisis en la pareja.

Por otro lado lleva a hombres y mujeres a buscar conquistar a otro del sexo opuesto para fortalecer su ego y “demostrarse” que todavía tiene la capacidad de conquistar.

Proverbios 5:18-19 (RVR 1960)
“… Alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre”.

  • Disminución en las oportunidades de trabajo

Esto trae insuficiencia en los recursos económicos pero por sobre todas las cosas, el sentido de limitación y exclusión; esto afecta el valor personal.

La persona dice “no valgo para nada”, “estoy fuera del sistema”. Todo esto se debe a que el énfasis de la sociedad está en la juventud y su potencial.

Esto afecta la pérdida de identidad, porque se pone en una persona, el trabajo o una posición.

  • Etapa de los hijos en edad difícil o dejando el hogar

Puede ser que tenga discusiones fuertes con hijos jóvenes pero que actúan como adolescentes tardíos, o pueden estar esclavizados por algún vicio o sacándole en cara su responsabilidad por lo que vivieron.

No sabe cómo tratarlos, no puede tener un dialogo de adulto a adulto, esto le frustra y suma el calor de su propia crisis personal.

¿Se acuerda de David con sus hijos jóvenes, Absalón y Ammón con sus problemas y discusiones?

No sé cuál de estas causas le afectan a usted, quiero que sepa que no es el primero ni el último que lo enfrenta; pero si quiero animarle a tener la actitud correcta desde el punto de vista de Dios para que sea un trampolín para crecer y desarrollarse a pesar de la crisis.

 

Raíz del problema cuando viene la crisis

Tiene que ver con nuestra forma de pensar, la cual desarrolla nuestra creencia, donde construimos nuestras respuestas y actitudes ante las circunstancias de la vida.

No es lo que nos pasa lo importante, ni la etapa que vivamos, sino donde estamos parados para enfrentarla.

Veamos en primer lugar qué piensa una persona en la crisis de la media vida con una:

 

Creencia falsa

Estoy atrapado en una vida insatisfactoria. Merezco la oportunidad de cambiar antes de que sea demasiado tarde, para descubrir mi propia identidad y encontrar la felicidad personal”.

En cambio, observe lo que dice una persona que tiene una creencia correcta,

Creencia correcta

Mi identidad se encuentra en el Señor Jesucristo. No voy a exigir egoístamente la realización de mis deseos y sueños. Yo sé que la verdadera realización proviene de encontrar el pro­pósito de Dios para mi situación presente y entregar mi futuro en sus manos”.

Recuerde lo que dice la Biblia:

Jeremías 29:11 (NTV)
Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza”.

Eclesiastés 3:1 (NTV)
Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo”.

En el próximo capítulo vamos a concentrarnos en las salidas que Dios da a alguien que está en este tipo de crisis. Pero me gustaría terminar mencionándole algo muy importante para su vida.

El plan de Dios para su vida

No importa cuán profundo sea el pozo en el cual se encuentra en este momento, ni la etapa de la vida. Hay algo que usted necesita tener como base si desea construir bien o enfrentar las circunstancias adversas. Necesita tener un cimiento donde este fundada su vida.

Según Dios toda persona construye su vida, haciendo su propio cimiento o recibiendo el cimiento que Dios ofrece. El cimiento del hombre es inestable, frustrante y temporal. Esta construido y contaminado por el pecado del hombre.

Romanos 3:23 (RVR 1960)
Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”.

Su condición y la mía es de pecadores e imposibilitados de llegar a Dios.

-El cimiento de Dios es estable, motivante y eterno. Está construido sobre la persona de Jesús, el Hijo de Dios. El vino para morir en una cruz y dice la Biblia

1 Juan 1:7
La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”.

-El ofrece una vida eterna y una vida abundante.

Para poder recibir ese cimiento estable que Dios ofrece solo tiene que confiar que esa sangre le limpia de todo pecado e invitarlo a entrar en su vida para que limpie sus pecados y le regale la vida eterna.

Dice la Biblia,

Juan 3:36 (NTV)
Los que creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna”.

-Solo falta su decisión de invitar a Jesucristo como Señor y Salvador de su vida.

Ore así si lo desea:

“Señor Jesús, Reconozco que he pecado.
Entiendo que el castigo por mi pecado
es estar separado de ti espiritualmente.
Pero creaste un plan para salvarme.
Jesús, gracias por morir en la cruz por mis pecados
y por haber sufrido en mi lugar.

Toma el control de mi vida y haz de mí la persona que tú quieres que yo sea.
Quiero que seas mi Señor, mi Dios y mi Salvador.

Hoy te invito a entrar en mi vida y darme el regalo de la vida eterna.
En tu Santo nombre. Amén.

Sus crisis son una oportunidad de Dios para conducirle a conocer y disfrutar de una vida más abundante.

“Tengo 47 años y me siento frustrado porque a la hora de tomar decisiones he cometido muchos errores y todavía vivo las consecuencias. ¿Qué puedo hacer para aprender a tomar mejores decisiones y que tenga mejores resultados?”

Desde la perspectiva de Dios, las decisiones no son una selección al azar, señales sobrenaturales, opciones de la gente, tácticas demoradas, pensamiento analítico o sentimientos agradables. Dios quiere que midamos nuestras decisiones con sus estándares. En vez de probar a Dios, probémonos a nosotros mismos con base en los siguientes ocho pasajes bíblicos. Esto nos ayudará a tomar decisiones agradables al Señor.

Ocho pruebas para tomar decisiones

  1. Prueba de las Escrituras
    “¿Ha dicho Dios algo sobre esto en su palabra?”
    Ejemplo: Casarse con un inconverso con la esperanza de llevarlo a los pies de Cristo a pesar de que 2 Corintios 6:14 dice: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos”.

2 Timoteo 3:16 (RVR 1960)
“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir y para instruir en justicia
”.

  1. La prueba del secreto
    “¿Me avergonzaría que todos supieran cuál fue mi decisión?”
    Ejemplo: Pensar que nadie va a salir perjudicado si me quedo con el dinero que recibí de más en la tienda.
    Proverbios 11:3 (RVR 1960)
    La integridad de los rectos los encaminará; pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos”.
  2. Prueba del seguimiento
    “¿Qué pasaría si todos siguieran mi ejemplo?”
    Ejemplo: Pensar que nadie notará que tiro basura por la ventana del automóvil cuando voy en la carretera.

1 Timoteo 4:12 (RVR 1960)
“…Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”.

  1. Prueba del Espíritu
    “¿Me dejo guiar por la presión externa, o permito que me guíe el Espíritu?”
    Ejemplo: Aceptar un compromiso sin esperar la confirmación divina.
    Gálatas 1:10 (RVR 1960)
    Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el del Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”.
  2. Prueba del tropiezo
    “¿Podría ser tropiezo para alguna persona?”
    Ejemplo: Tomar bebidas alcohólicas en público.
    Romanos 14:21 (RVR 1960)
    Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite”.
  3. La prueba de la tranquilidad
    “He orado y siento paz en esta decisión”.
    Ejemplo: Decidir un cambio importante en su vida sin orar y esperar a que Dios lo confirme y traiga paz.
    Filipenses 4:6-7 (RVR 1960)
    Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.
  4. Prueba de la santificación
    “¿Me impedirá esta decisión crecer a semejanza de Cristo?”
    Ejemplo: Desobedecer a Dios cuando él le indica hacer algo que parece difícil o pesado
    2 Corintios 3:18 (RVR 1960)
    Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”.
  5. Prueba suprema
    “¿Glorifica mi decisión a Dios?”
    Ejemplo: Conformarse a las normas del mundo y vivir endeudado.
    1 Corintios 10:31 (RVR 1960)
    Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”.

Sección III

Causas

  1. El instructor menciona al principio del curso que de acuerdo a algunas investigaciones, la crisis de media vida la consideran como algo cultural, por ejemplo, un problema de occidente, debido al “culto a la juventud”.   ¿Considera usted que en la cultura occidental ese deseo de mantenerse jóvenes por siempre afecta la forma de vida natural, el comportamiento y/o el alcanzar metas saludables? Explique su respuesta
  2. Al estudiar algunas de las diferentes causas de una crisis de la media vida, ¿Cómo podría usar esto para pasar de un estado de confusión y estancamiento a un tiempo de reevaluación y cambios positivos? De algunos ejemplos e ideas.
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