Sección I
Sección II
Capítulo 1
Referencias bíblicas: Todas las citas del proyecto sin otra referencia son tomadas de la versión Reina-Valera RVR 1960
Definición de la palabra depresión
¿Se han desencadenado dentro de su alma los furiosos y tormentosos nubarrones de la depresión? ¿Se siente atrapado por las circunstancias, confuso y controlado por sus emociones? ¿Se siente aislado, solitario y temeroso porque nadie lo comprende? Si es así, usted no está solo. Sin importar su estilo de vida o condición social, hay muchas personas que sufren por las oscuras nubes de la depresión.
¿Habrá algo que traiga a su vida nuevamente la claridad del cielo azul del contentamiento? David, el rey de Israel, expresó la verdadera solución cuando se encontraba preso de la depresión. Aprendió a cambiar la oscuridad de la desesperanza por la luz de la esperanza. Una y otra vez, cuando su alma estaba deprimida, cambiaba deliberadamente su enfoque, a menudo dirigía su mirada a la fidelidad de su Salvador, su Redentor, su Dios. Tres veces, en tres versículos diferentes, David se hizo la misma pregunta y tres veces respondió de la misma manera.
Salmos 42:5-6, 11; 43:5
“¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío”.
Un crimen como resultado de la depresión
El 20 de junio del 2001, el mundo entero se conmocionó por la noticia de que Andrea Yates había ahogado a sus cinco hijos, en una tina de baño. Las edades de los niños iban desde seis meses hasta siete años. La primera reacción de las personas fue preguntarse: “¿Cómo pudo una madre matar a sus propios hijos? ¿Qué podría haber llevado a una madre a cometer tal crimen, no una, sino cinco veces?
En una palabra, la respuesta fue la depresión. No se trataba de una depresión normal, sino de una depresión psicótica, una depresión mayor, que provocó que Andrea se evadiera de la realidad.
¿Podría alguien haber salvado a esa madre y a sus cinco inocentes hijos de tal devastación?
La respuesta es simplemente: sí.
Esa es la razón por la que necesitamos entender a profundidad lo que significa la depresión.
Proverbios 24:11-12
“Libra a los que son llevados a la muerte; Salva a los que están en peligro de muerte. Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y dará al hombre según sus obras”.
¿Qué es la depresión?
Si se coloca una plancha pesada sobre una almohada rellena de esponja en forma de corazón, ésta se deformará, estará deprimida por el peso de la plancha. Pero si al siguiente día se quita la plancha, volverá a su forma original. Sin embargo, si deja la plancha sobre la almohada durante seis meses, la almohada no volverá a su forma original. Más bien quedará plana y deprimida. Una almohada puede aguantar la presión por un tiempo, pero no está hecha para mantener su forma original si está bajo demasiada presión por un tiempo muy prolongado.
Lo mismo sucede con el corazón humano. Cuando “lo presionan” las circunstancias normales de la vida (depresión situacional), el corazón vuelve a su forma original al momento en que se quita la presión, esto sucede por diseño divino. No obstante, si continúa bajo una presión mayor durante largos períodos de tiempo, el corazón puede entrar en un “estado” de depresión. El Señor Jesús se interesa por nuestro corazón y sabe que somos vulnerables, específicamente cuando nuestro corazón está sufriendo bajo presión. Por eso nos da una advertencia al respecto
Lucas 21:34
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día”.
Depresión significa literalmente sentirse forzado a ocupar una posición inferior, como la huella que queda después de pisar la arena.
Depresión es una declinación o reducción de actividad.
Depresión describe una pesadez emocional que abate el corazón. El apóstol Pablo utilizó el vocablo griego bareo, para referirse a algo que está “presionado o pesado” y describe una presión emocional muy grande, como las tribulaciones que él y Timoteo sufrieron por causa de los opositores de Cristo.
2 Corintios 1:8-9 “Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos”.
La depresión según la psicología
En escritos antiguos, la referencia más antigua que se encuentra a lo que significa depresión es la palabra melancolía (que significa literalmente “bilis negra”). Se asumía en aquel entonces que una persona melancólica tenía exceso de bilis negra y le producía depresión. En el segundo siglo d. C., el médico Aretaeus describía a sus pacientes melancólicos como personas “tristes, desanimadas, sin poder dormir. . . Adelgazan por causa de su preocupación y pérdida del sueño. . . En estado avanzado, se queja de miles de insignificancias y desea la muerte”.
Aun en la actualidad la melancolía se define como la “condición mental que se caracteriza por una depresión extrema, quejas físicas y a menudo por alucinaciones y desilusiones”. Se puede describir a quienes están sufriendo durante la noche oscura del alma así:
Job 24:17 “Porque la mañana es para todos ellos como sombra de muerte; si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman”.
Depresión es el término psicológico que se refiere a las características mentales, emocionales y conductuales de una persona deprimida. Esa rama de estudio analiza a la mente en relación con los pensamientos, sentimientos y comportamientos enfocándose en las razones por las que la gente piensa, siente y actúa como lo hace. Por ejemplo, las personas que están atrapadas en las ondas negras de la depresión se sienten desesperadamente solas y a menudo culpan a Dios por su situación.
Salmo 88:18
“Has alejado de mí al amigo y al compañero, y a mis conocidos has puesto en tinieblas”.
Depresión es el estado sicológico en el cual la persona se siente presionada hacia abajo y es incapaz de experimentar gozo.
Job 5:14
“De día tropiezan con tinieblas, y a mediodía andan a tientas como de noche”.
Depresión es una condición que involucra a la persona total:
Cuerpo: la parte física
Alma: formada por la mente, la voluntad y las emociones
Espíritu: donde residen nuestras necesidades internas más profundas.
Eclesiastés 5:17
“Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho afán y dolor y miseria”.
Depresión es un término que abarca los sentimientos que van desde un desánimo moderado hasta una intensa desesperación.
Sin importar el grado de oscuridad, el Señor quiere que confiemos en él pues él proveerá la luz que necesitamos.
Salmos 18:28
“Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas”.
Precauciones para tiempos de crisis
Qué No hacer cuando esté en medio de una crisis:
— NO actuar impulsivamente.
— NO tomar ninguna acción que sea dañina o que puede llegar a dañar a mí mismo, a otros, o a una propiedad ajena.
— NO manejar el automóvil si existe la posibilidad de manejar sin cuidado.
— NO actuar bruscamente.
Si tiene duda de si alguna acción es peligrosa, hágase las siguientes preguntas:
– “¿Dios aprueba esto?”
– “¿Aprueban esto las personas que amo?”
– “¿Aprueban esto las personas que me aman?”
Si la respuesta es “¡NO!” entonces, ¡no lo haga!
Si voy a lastimar a personas inocentes que amo, entonces,
¡No lo haré!
NO RACIONALICE, NI PONGA EXCUSAS, SIMPLEMENTE,
¡NO LO HAGA!
Hebreos 10:36
“Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”.
Qué Hacer Cuando esté en medio de una crisis:
Después de pasar por los pasos anteriores, si todavía se encuentra en crisis, recurra y busque a aquellos que puedan ayudarle con la verdad y le ayuden a recobrar la perspectiva.
— Mantenga una lista con los nombres y teléfonos de personas a quien pueda llamar: Amigos, familiares, terapeuta, doctor, personas de la iglesia, pastores, línea de emergencia en crisis, prevención del suicidio.
— Haga llamadas hasta que encuentre a alguien.
— Exprese directamente, “Llamo porque estoy atravesando por una crisis emocional”.
— Plantee de manera abierta y honesta sus sentimientos, los eventos que lo llevaron hasta ese punto y las posibles soluciones que usted ve.
—Siga haciendo llamadas, aunque vuelva a marcar los mismos números telefónicos, hasta que la crisis esté resuelta, no importa la hora del día o de la noche.
Eclesiastés 4:10 “Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante”.
Si continúa en crisis aún después de seguir los pasos anteriores:
— PROTÉJASE FÍSICA Y EMOCIONALMENTE y diríjase a un LUGAR SEGURO donde pueda estar ACOMPAÑADO(A).
— Haga planes para quedarse con un amigo o familiar que lo apoye.
— Salga a un lugar público donde sea difícil lastimarse.
— Si todo lo anterior falla, vaya a la sala de emergencias de un hospital y diga que su vida está en riesgo porque quiere lastimarse. Aclare que no quiere llenar una solicitud de ingreso, que sólo quiere sentarse en la sala de espera por un momento para garantizar que no actuará impulsivamente.
— Si ha seguido de manera honesta los pasos anteriores y todavía está en problemas, entonces debe entender que su crisis es grave y requiere hospitalización.
Proverbios19:20 “Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez”.
Sección III
Definición de la Palabra Depresión
- ¿Cómo definiría usted la depresión?
- ¿Qué impresión le produjo al escuchar la noticia del crimen de Andrea Yates?