Identidad Capítulo 3: Causas de la Falta de Identidad

Sección I

Sección II

Lucha por la identidad

Muchas personas están confundidas acerca de quiénes son en realidad por falta de conocimiento y entendimiento de lo que la Biblia dice acerca de su identidad. El comportamiento es una manifestación de la identidad personal. Ésta queda determinada por la «familia» en que nacemos. En el ámbito espiritual, todos descendemos de Adán, nacimos en la «familia de Adán». Nadie que ha nacido en la familia de Adán tiene la capacidad de vivir cómo Dios quiere que viva.

Es posible tener una nueva vida espiritual en la persona del Señor Jesucristo. Aceptarlo a él cómo Señor y Salvador personal significa que ha heredado una nueva familia y una nueva identidad «en Cristo». Con esta nueva identidad se puede comenzar a desarrollar un carácter semejante al de Cristo. Decidimos confiar en él para que nos ayude a resolver nuestros problemas diarios.

1 Corintios 15:22 (NTV)
“Así como todos mueren porque todos pertenecemos a Adán, todos los que pertenecen a Cristo recibirán vida nueva”.

 

La familia de Adán

Toda persona ha nacido en la familia de Adán, se identifica con él y muestra un carácter como el de Adán. Él representa el punto de vista humanista.

El que está en Adán cree que:

—Los seres humanos pueden controlar los eventos y las circunstancias de su vida

—No hay una verdad absoluta; sino que todo es relativo

—Puede decidir cuáles serán sus propios límites morales

—El mayor propósito en esta vida es la auto-realización

Estar en Adán significa que hemos heredado todo lo que él era.

Romanos 5:12 (NTV)
“Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron”.

 

La familia de Cristo

Dios ha hecho posible que una persona pueda obtener una nueva identidad al sacarla de la familia de Adán y adoptarla en la familia de Cristo. Todo el que está “en Cristo” experimenta un nuevo nacimiento:

Juan 3:3 (RVR 1960)
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”.

También recibe un nuevo corazón:

Ezequiel 36:26 (NTV)
“Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Les quitaré ese terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo”.

Puede conformarse al carácter de Cristo:

Romanos 8:29 (NTV)
“Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor[a] de muchos hermanos”.

— El que está en Cristo percibe que es Dios quien tiene el control de los eventos y las circunstancias de la vida.

Proverbios 16:4 (NTV)
“El Señor ha hecho todo para sus propios propósitos, incluso al perverso para el día de la calamidad”.

— El que está en Cristo es hecho libre por medio de la verdad.

Juan 8:31-32 (NTV)
“Jesús le dijo a la gente que creyó en él: —Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres
”.

— El que está en Cristo conoce los absolutos morales que se deben seguir para tener un comportamiento piadoso.

Salmos 119:4 (NTV)
“Nos has ordenado que cumplamos cuidadosamente tus mandamientos”.

— El que está en Cristo sabe que el propósito más importante en la vida es cumplir la voluntad de Dios.

Mateo 7:21 (NTV)
“No todo el que me llama: “¡Señor, Señor!” entrará en el reino del cielo. Solo entrarán aquellos que verdaderamente hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo”.

— Estar en Cristo significa que heredamos todo lo que él es.

Gálatas 3:29 (NTV)
“Y ahora que pertenecen a Cristo, son verdaderos hijos de Abraham. Son sus herederos, y la promesa de Dios a Abraham les pertenece a ustedes”.

 

Raíz de los conflictos de identidad

Las personas que no son creyentes no se sienten satisfechas porque han decidido seguir en la familia de Adán… siguen luchando por suplir sus propias necesidades y vivir con sus propios recursos. Los creyentes también pueden estar insatisfechos por no entender que su identidad ahora se encuentra en la persona de Cristo. Quieren servir a Dios, pero siguen tratando de suplir sus necesidades con sus propios recursos.

Creencia errónea:

“Mi identidad se encuentra en los papeles significativos y relaciones que tenga en mi vida. Estaré satisfecho cuando la gente me perciba como una persona de éxito”.

Creencia correcta:

“Estoy satisfecho al reflejar en mi vida la imagen de Dios permitiendo a Cristo vivir en mí y a través de mí. Mi identidad no se encuentra en los roles terrenales o relaciones que pueda tener, sino en la persona de Cristo”. Leer Colosenses 2:9-10

¿Necesita un cambio real en su vida para saber quién es realmente? Si ese es el caso, hay cuatro verdades que necesita saber para lograrlo:

  1. El propósito de Dios: la Salvación. Dios envió a Cristo a la tierra para expresar Su amor por medio de la salvación. Para perdonar sus pecados, darle el poder para vencer el pecado y permitir que viva una vida plena como lo expresa:

Juan 10:10 (RVR 1960)
“Y
o he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

  1. El problema es el Pecado. El pecado es vivir independientemente de Dios.

La mayor consecuencia del pecado es estar muerto espiritualmente, que significa la separación espiritual de Dios.

Santiago 4:17 (RVR 1960)
“A
l que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”.

  1. La provisión de Dios: La buena noticia es que tenemos al Salvador. Jesús murió en la cruz para personalmente pagar el precio por tus pecados. Te invito a que creas en Cristo Jesús como la única forma a llegar a Dios el Padre. Esta es la única solución al problema de la separación de Dios.
  2. Su parte es Rendirse. Pon tu fe en Cristo Jesús como tu Señor y Salvador personal y rechaza las “buenas obras” como medio para tener la aprobación de Dios. Él te da vida eterna con El y Su poder para ser todo lo que él ha planeado para ti en esta tierra.

 

Oración de Salvación

“Dios, yo realmente quiero una relación contigo. Yo admito que muchas veces he elegido mi propio camino y no el Tuyo. Por favor perdóname por todos mis pecados. Jesús, gracias por morir en la cruz para pagar el precio por mis pecados. Te pido que entres en mi vida para que seas mi Dios y mi Salvador. A través de Tu poder, hazme de mí la persona con la intención que fui creada. En tu Santo nombre oro. Amen.”

Soy salvo

Tengo claro que yo soy hijo de Dios y tengo la salvación de la vida eterna por haber recibido a Jesús en mi vida, sin embargo, quisiera entender mejor de qué soy salvo.

Salvo, esta palabra se refiere a salvarse de algo. Somos salvos de una existencia eterna de total angustia y de un destino de tinieblas. ¿Quién no quiere estar libre de ello?

Usted ha sido librado del reino de las tinieblas. Eso es lo que significa el término griego: “ser librado, preservado”.

Ese es el beneficio eterno que resulta de la decisión de aceptar la oferta de salvación de Jesucristo.

Pero la salvación espiritual no sólo abarca ser salvos de la penalidad del pecado. Como hijos de Dios también somos salvos del poder del pecado.

La Biblia dice que estamos “muertos al pecado” (Romanos 6:11). Dicho de otra manera, la salvación puede librarnos de cualquier hábito pecaminoso. Y eso no es todo. Cuando este en el cielo, estará a salvo de la presencia del pecado.

Uno de los aspectos más maravillosos de la salvación no es de que es salvo, sino para qué es salvo. El anhelo de Dios no solo es sacarlo del infierno, sino hacer que el Salvador entre en su corazón. Morando él en usted, tiene Su poder, Su sabiduría, Su perdón, Su amor y Su fortaleza. Él pone su vida en usted y a través de usted.

¡Que increíble valor! Y lo más sorprendente es que todo es gratis. Pero no es barato. A Cristo le costó poner su vida. La salvación es gratuita para usted y para mí porque alguien pagó por ella.

Lea el siguiente versículo:

Efesios 2:8 (NTV)

“Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios”.

Ahora, expréselo en sus propias palabras (Adaptado de Efesios 2:8 NTV)

Dios me salvó por su gracia cuando creí. Yo no tuve ningún mérito en eso; Fue un regalo de Dios”.

Sección III

La lucha por la  identidad

  1. ¿Por qué cree usted que los seres humanos tienen la tendencia natural a llevar una vida independiente de Dios?
  2. ¿Qué entiende usted cuando escucha o piensa en que es Dios quien tiene el control de las circunstancias de la vida?
  3. ¿Tiene usted una relación íntima con Jesús? ¿Cómo sabe que la tiene?

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