Valor Personal Capítulo 2: Conceptos del Amor a Sí Mismo

Sección I

Sección II

Conceptos del amor a sí mismo

Dorie luchaba con un bajo sentido de auto-estima. Algunas personas dirían que ella no tenía por qué tener una estima propia porque eso sería orgullo. Otras dirían que debía tener más valor personal porque esto es más saludable.

¿Hay lugar en la vida de un cristiano para el auto-respeto, auto-valor y auto-amor, o la Biblia nos pide que no nos respetemos, ni nos valoremos e incluso nos despreciemos a nosotros mismos? La Biblia apoya tanto el amor a sí mismo como la humildad, lo cual ha provocado interminables discusiones. Puesto que la Biblia no puede contradecirse a sí misma, necesitamos discernimiento espiritual para saber cómo debemos considerarnos a nosotros mismos(as).

Proverbios 16:21 (RVR 1960)
“El sabio de corazón es llamado prudente, y la dulzura de labios aumenta el saber”.

 

Los tres puntos de vista

  1. No debo amarme a mí mismo (a).
  • “Está mal que ame mi propia vida. Mas bien debería odiarme a mí mismo (a)”.

Apoyo bíblico:

Juan 12:25 (RVR 1960)
“El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará”.

  1. Debo amarme a mí mismo (a).
  • “Dios dice en su palabra que me ame a mí mismo (a)”.

Apoyo bíblico:

Levítico 19:18 (RVR 1960)
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Este mandamiento se encuentra primero en Levítico (también vea 19:34) y después se repite en otros seis libros de la Biblia.

  • Mateo 19:19 y 22:39
  • Marcos 12:31 y 12:33
  • Lucas 10:27
  • Romanos 13:9
  • Galatas 5:14
  • Santiago 2:8
  1. No sé si debo amarme a mí mismo (a), pero sí sé que debo amar a los demás.

“Las Escrituras son confusas acerca del amor hacia uno mismo (a), lo que sí es seguro es que debo mostrar un amor sacrificial hacia los demás”.

Apoyo bíblico:

1 Juan 3:16 (NTV)
“Conocemos lo que es el amor verdadero, porque Jesús entregó su vida por nosotros. De manera que nosotros también tenemos que dar la vida por nuestros hermanos”.

 

Dos preguntas básicas

  1. En Lucas 14:26 (NTV) leemos:
    “Si quieres ser mi discípulo, debes aborrecer a los demás —a tu padre y madre, esposa e hijos, hermanos y hermanas— sí, hasta tu propia vida. De lo contrario, no puedes ser mi discípulo”.¿Realmente enseña la Biblia que me odie a mismo (a) y a mi familia?”

Para interpretar cualquier pasaje correctamente, se debe aplicar un principio básico de interpretación: “Debe tomarse en cuenta todo el contexto”. Por tanto, debemos ver lo que significa “aborrecer” en el contexto de todo el consejo de la palabra de Dios.

—Moisés dijo: Levítico 19:17 (RVR 1960) “No aborrecerás a tu hermano en tu corazón”.

—El quinto de los diez mandamientos dice en: Éxodo 20:12(RVR 1960) “Honra a tu padre y a tu madre”. No dice ¡odia a tu padre y a tu madre!

—El apóstol Juan declaró: en 1 Juan 2:9 (RVR 1960)
“El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas”.

—Jesús dijo asombrando a los que lo escucharon:

Mateo 5:43-44 (RVR 1960)
“Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen”.

 

Conclusión 1

Con base en todo el consejo de Dios, no debemos odiar a nadie. Cuando Jesús se refirió a odiar a nuestro padre, madre, hermana, hermano y aun nuestras propias vidas, no estaba promoviendo un estilo de vida de odio interpersonal. Dicho mensaje es completamente contrario al mensaje de la Biblia y del corazón del Señor. Más bien, Jesús pidió que sus seguidores odiaran cualquier cosa o situación de su vida que impidieran que la relación con él tuviera la máxima prioridad. Para ser un discípulo verdadero, debemos dar a Jesús la preeminencia en nuestra vida; él debe ocupar el lugar de más alta prioridad. No debemos permitir que nadie tome el lugar que sólo él merece. El apóstol Pablo escribió acerca de darle a Cristo el lugar de prioridad en nuestras vidas:

Colosenses 1:16–18 (RVR 1960)
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia”.

  1. En cuanto a “Amarás a tu prójimo como a ti mismo como a los demas”, ¿No es esto caer en arrogancia y orgullo?”

Cuando escuchamos la palabra amor, por lo general asumimos que se trata del amor afectivo o amor apasionado. Pero el amor “ágape”, del vocablo griego utilizado en este pasaje, significa un compromiso de hacer lo que es mejor a favor de los demás. Si realmente “ama a su prójimo como a sí mismo” debe entender el contexto de ese amor así como la raíz de la palabra.

 

Una nueva perspectiva del amor:

Jesús reveló los dos mandamientos más importantes.
Marcos 12:30–31 (RVR 1960)
“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos”

 

Conclusión 2

La Biblia dice: “Dios es amor” (1 Juan 4:8 RVR 1960). La esencia de Dios es el amor ágape, el cual no se basa en los sentimientos, sino en el compromiso (Lucas 6:32, 35). Esta clase de amor que siempre busca el mayor bien a favor de otros. Por tanto, si hemos de desarrollar la devoción, debemos valorar lo que él valora, amar lo que él ama. Debemos amar la realidad de que él tiene un propósito para nosotros (a). Debemos amar el hecho de que él nos valora y debemos amar que él nos haya dado un alto valor.

Usted tiene un amor ágape piadoso por sí mismo(a) cuando usted hace lo que Dios dice que es lo mejor para usted, y coopera para lograr el plan perfecto que él tiene para su vida.

Usted ejerce el amor ágape por los demás cuando da lo mejor que Dios tiene para ellos.

¿Hay algún ejemplo bíblico de alguien que luchó con su valor personal?

Sí, lo tenemos en 2 Samuel capítulo 9.
Mefiboset se sentía como el eslabón más débil de la dinastía real. Cuando niño, quedó discapacitado de ambos pies y nunca se sintió capaz de imitar las grandezas de su familia. Su abuelo el rey Saúl fue un gran guerrero. Su padre Jonatán fue un gran soldado y el heredero del trono. Pero Mefiboset ni siquiera podía sostenerse en ambos pies, mucho menos ir a la guerra. Cuando murieron Saúl y Jonatán, David ocupó el trono y Mefiboset temió por su vida. Después de un cambio en la dinastía, la costumbre de la época era exterminar a la descendencia real anterior.

David ordenó que Mefiboset viniera a su presencia. Mefiboset sabía que su vida carecía de valor. David era el ungido de Dios y con toda seguridad lo ejecutaría para eliminar cualquier amenaza a su trono.

Mefiboset se sintió desvalido y desesperanzado. Se inclinó lo más bajo que pudo delante del nuevo rey y esperaba una muerte sin dolor. Pero sucedió algo extraordinario. David dijo: “No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa” (2 Samuel 9:7). ¡Imagine su asombro! El hombre más temido de la tierra mostró compasión a un lisiado. Pero ¿por qué? ¿Por qué le mostró misericordia a un individuo que podía ser un rival para su reino? Porque David quiso cumplir su pacto con Jonatán, padre de Mefiboset. Y tal como David prometió, comió a su mesa “como uno de los hijos del rey” (2 Samuel 9:11)”.

Si tiene un complejo de inferioridad y a veces siente que no vale nada, Dios extiende su mano con compasión para invitarle a ser parte de su familia y hacerlo su hijo(a). Cuando usted es adoptado(a) en la familia de Cristo, será su hijo(a) para siempre.

Gálatas 4:4-5 (RVR 1960)
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos”.

Sección III

 Conceptos del Amor a sí Mismo

  1. ¿Cómo puede usted definir el amarse a sí mismo (a)?
  2. ¿Qué considera usted que es más difícil, amarse a sí mismo o amar a los demás? ¿Por qué?

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