Sección I
Sección II
Referencias bíblicas: El texto bíblico sin otra indicación ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente NTV.
Derechos bíblicos para sobrevivir a un hogar violento
Estaremos enfatizando la violencia contra la mujer pero es importante reconocer que también hay hombres que sufren violencia en sus hogares. Por lo tanto estas sugerencias las pueden aplicar para ambos.
La voluntad de Dios
Quiero empezar por decirles a las esposas que:
- La voluntad de Dios es que usted sea respetada.
1 Pedro 3:7
“De la misma manera, ustedes maridos, tienen que honrar a sus esposas. Cada uno viva con su esposa y trátela con entendimiento. Ella podrá ser más débil, pero participa por igual del regalo de la nueva vida que Dios les ha dado. Trátala como es debido, para que nada estorbe tus oraciones”.
- La voluntad de Dios es que dentro de un matrimonio exista la sumisión mutua.
Efesios 5:21 (RVR 1960)
“Someteos unos a otros en el temor de Dios”.
- La voluntad de Dios es que usted ejerza su derecho a hablar la verdad en amor.
Efesios 4:15
“En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia”.
- La voluntad de Dios es que usted ejerza su derecho a expresar su enojo contra la violencia en forma apropiada.
Efesios 4:26
“«No pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados”.
- La voluntad de Dios es que usted tenga oportunidad de pasar tiempo a solas para escuchar la voluntad de Dios en cuanto a su situación.
Marcos 1:35 (RVR 1960)
“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”.
- La voluntad de Dios es que usted use sus talentos y dones únicos para servir a otros. Si su situación lo impide cumplir con el propósito de Dios en su vida busque ayuda.
Dios quiere que cada uno, aun usted, use sus dones
1 Pedro 4:10
“Dios, de su gran variedad de dones espirituales, les ha dado un don a cada uno de ustedes. Úsenlos bien para servirse los unos a los otros”.
Acciones positivas desde el púlpito
Con demasiada frecuencia, desde el púlpito se recuerda a las mujeres el pasaje de
Efesios 5:22 (RVR 1960)
“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”.
Es triste que la iglesia haya guardado silencio tanto tiempo acerca del asunto de la violencia contra la mujer. Pero ya no puede seguir evitando pronunciarse a este respecto.
Los pastores deben hablar desde el púlpito contra todas las formas de violencia doméstica e iniciar programas que tomen en cuenta las necesidades de las víctimas.
Las iglesias deben tomar en serio este asunto y abrir sus puertas para actuar según la responsabilidad que les fue dada por Dios.
Mateo 25:44-45
“Entonces ellos responderán: “Señor, ¿en qué momento te vimos con hambre o con sed o como extranjero o desnudo o enfermo o en prisión y no te ayudamos?”. »Y él responderá: “Les digo la verdad, cuando se negaron a ayudar al más insignificante de éstos, mis hermanos, se negaron a ayudarme a mí”.
Querido pastor, como líder de su iglesia, empiece a hacer la diferencia:
- Admita abiertamente desde el púlpito que hay violencia doméstica aun dentro del cuerpo de la iglesia.
- Presente mensajes como sermones, estudios bíblicos y seminarios, acerca del control de la ira y la solución de conflictos.
- Invite a expertos en violencia doméstica para que hagan presentaciones acerca del abuso y la violencia.
- Establezca un comité de violencia doméstica para que traten los problemas del abuso.
- Exija que las parejas que planean casarse reciban consejería prematrimonial. Trate con ellos específicamente el problema de la violencia doméstica, así como la forma de resolver el enojo y las discusiones.
- Prepare programas juveniles que traten acerca del noviazgo peligroso.
- Establezca procedimientos en su iglesia para pedir cuentas a los esposos violentos.
- Enfrente al esposo que maltrata a su esposa y ofrézcale ayuda para que aprenda a manejar tanto la ira como los conflictos.
- Busque consejeros entrenados en violencia doméstica y abogados que son especialistas en leyes familiares.
- Hable y ore con las esposas acerca de la posibilidad de que dejen temporalmente a su marido si él las maltrata físicamente y si continúa la violencia.
- Provea un lugar de refugio temporal para las esposas e hijos que vivan en peligro.
- Cuando organice sesiones de consejería para agresores y víctimas de la violencia, también ofrezca sesiones individuales, no siempre con la pareja para evitar que la esposa se sienta amenazada.
- Apoye económicamente a los refugios para mujeres y niños maltratados.
- Planee un día, semana, o mes y haga una presentación acerca de la violencia para educar y motivar a los miembros de su iglesia.
- Invite a las mujeres que han sobrevivido al maltrato a que den su testimonio en la iglesia, así como a los esposos que se hayan recuperado de su comportamiento violento.
Dios nos llama a que tomemos acciones concretas en cuanto a la violencia y lo enfatiza muy bien en:
Proverbios 24:11-12
“Rescata a los que están injustamente condenados a morir, sálvalos mientras van tambaleando hacia su muerte. No te excuses diciendo: «Ay, no lo sabíamos». Pues Dios conoce cada corazón y él te ve. El que cuida tu alma sabe bien que tú sabías. Él pagará a cada uno según merecen sus acciones”.
Conclusiones
Querida mujer, Sí hay esperanza para usted que tal vez está pasando por la violencia en su hogar. Busque una iglesia cristo céntrica, averigüe sobre las leyes que le amparan en su país. Son algunos de los recursos que Dios ha puesto a su disposición para enfrenar la violencia doméstica. Que el señor le guie y bendiga grandemente.
Y para los pastores les animo a que enseñen en sus iglesias sobre este tema que está dañando la familia aun dentro de la iglesia.
Les animo a enseñar a los hombres intencionalmente como debe ser el trato correcto hacia la mujer.
Que el Señor nos de sabiduría para ayudar y dar esperanza a las personas que están en esta situación.
Esperamos que de aquí en adelante usted pueda tener ayuda para sí mismo y también para ayudar a otros, identificando cualquier tipo de violencia que encuentre a su alrededor, y a que con la ayuda de Dios y el uso de los mecanismos y herramientas apropiadas pueda ser libre y ayude a liberar a otros de la trampa del agresor.
Recuerde Dios dice:
¡NO! a la violencia doméstica,
¡NO! a la violencia de género,
¡NO! al maltrato… ¡de NINGUNA clase!
El esposo de mi amiga es muy violento con ella. Aparte de abandonarlo junto con sus hijos, ¿qué otra alternativa tiene?
Una esposa que sufre los malos tratos de su esposo no debe ser una víctima doble al tener que abandonar su hogar. Puesto que él es el violento, no por eso ella debe dejar su casa. Primero, puede llamar a las autoridades para preguntar acerca de las leyes estatales y órdenes de protección que pueden obligar al marido a dejar el hogar. Si le es difícil encontrar información, llame a un refugio para mujeres maltratadas, a la línea de emergencia para violencia doméstica, al Ejército de Salvación, o a un abogado especialista en asuntos familiares que le indique cuáles son los medios legales para proteger a toda la familia.
Proverbios 14:8 (RVR 1960)
“La ciencia del prudente está en entender su camino; mas la indiscreción de los necios es engaño”.
Sección III
Derechos Bíblicos para Sobrevivir a un Hogar Violento
- Piense por un momento en lo que dice el instructor respecto a la voluntad de Dios para la mujer: Él desea que sea respetada, que tenga derecho a expresarse, que use sus talentos únicos, etc. Si Dios le da esa libertad y no la maltrata, ¿por qué una mujer permite que otra persona la trate menos de lo que su Creador lo hace?
- ¿Qué cree usted que puede hacer la iglesia para apoyar a las familias?