“Creo que el enemigo número uno de la paz es el aborto, porque es la guerra contra una criatura, el asesinato directo de un niño inocente efectuado por la misma madre. Y si aceptamos que una madre puede matar a su propio hijo, ¿cómo podemos pedir a otros que no se maten entre sí?… Por medio del aborto, la madre no aprende amar, sino que mata a su propio hijo para resolver sus problemas… Cualquier país que acepte el aborto no está enseñando a su pueblo a amar, sino a usar la violencia para obtener lo que desea. Por eso, el peor enemigo del amor y de la paz es el aborto”.
Madre Teresa de Calcuta
El diccionario Oxford declara que el aborto es “promover un parto prematuro con un fin de destruir al niño nonato”. La palabra aborto es un término inclusivo que se refiere a los diversos métodos que se utilizan para destruir un feto humano en desarrollo.
La vida humana comienza el momento de la concepción. Las ciencias médicas y biológicas proveen la siguiente información: Inmediatamente después de la fertilización de un óvulo, comienza el desarrollo celular. Antes de la implantación del cigoto, queda establecido el sexo del nuevo ser.
Algunas personas creen que el feto humano es una persona desde el momento de la concepción y el nonato debe recibir la protección de las leyes relacionadas con su derecho a la vida.
Esta posición está de acuerdo con la Biblia, que valora tanto en la vida del nonato como la de la madre.
“» Supongamos que dos hombres pelean y, durante la lucha, golpean accidentalmente a una mujer embarazada y ella da a luz antes de término. Si ella no sufrió más heridas, el hombre que golpeó a la mujer estará obligado a pagar la compensación que el esposo de la mujer exija y que los jueces aprueben. Pero si hay más lesiones, el castigo debe ser acorde a la gravedad del daño: vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, moretón por moretón”. Éxodo 21:22-25
Y otras personas creen que el feto sólo es una “persona en potencia” por lo tanto, no se le debe dar protección constitucional. Dicen que la embarazada tiene derecho tomar la decisión de matar o dejar vivir al nonato. Esta posición acarrea la ira de Dios porque no brinda protección a una vida inocente que no ha nacido.
Cada mujer debe tener la libertad de decir sobre su propia vida, pero no tiene la libertad destruir la vida de un ser humano que se está desarrollando dentro de ella. Pues el señor es el que dice:
“Te conocía aun antes de haberte formado en el vientre de tu madre; antes de que nacieras, te aparté y te nombré mi profeta a las naciones”. Jeremías 1:5
Cuando se enfrente la decisión de someterse un aborto, primero revise lo que Dios dice acerca de él. Si desea ayudar a otros a tener la perspectiva de Dios al respecto, lo mejor es enseñarles lo que dice la Biblia. Muchos nunca han oído ni leído la palabra de Dios y no saben lo que Él dice respecto al aborto. Los que están a favor del aborto están engañados porque nunca han conocido la verdad.
“Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad”. 2 Timoteo 2:15
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