Depresión Capítulo 6: Causas de la Depresión

Sección I

Sección II

Referencias bíblicas: Todas las citas del proyecto sin otra referencia son tomadas de la versión Reina-Valera RVR 1960

 

Causas de la depresión 

Agravantes físicos de la depresión

  1. Desequilibrio hormonal

Los cambios hormonales durante la pubertad, el posparto, la peri-menopausia (antes de la menopausia) y la menopausia pueden provocar depresión.

  1. Medicamentos y drogas

Tales como analgésicos, antidepresivos, esteroides, anticonceptivos y medicinas cardíacas.

  1. Enfermedades crónicas

Tales como la deficiencia tiroidea, el cáncer, el dolor prolongado y aún una gripe pueden desencadenar una depresión.

  1. Temperamento melancólico

La persona de temperamento melancólico es ordenada, talentosa y creativa, pero al mismo tiempo puede ser temperamental y demasiado auto-crítica. Los que tienen este temperamento son analíticos, críticos y difíciles de complacer; toman todo con demasiada seriedad o muy personal, lo que provoca que se depriman más fácilmente por las circunstancias a su alrededor o a la menor imperfección en sí mismos o los demás.

  1. Comida, descanso o ejercicio inadecuados

Si hay una deficiencia en las rutinas básicas de la vida eso puede contribuir a un sentido crónico de fatiga, falta de energía y aislamiento social.

  1. Predisposición genética

Con base en las estadísticas, quienes se han formado en el seno de una familia depresiva son doblemente propensos a sufrir de depresión que quienes no tienen un historial de depresión en su familia. Asimismo, “el 50% de quienes padecen trastorno bipolar al menos tuvieron uno de sus padres con ese mismo padecimiento”.

Si le preocupa la depresión, aprenda todo lo que pueda acerca de su historia familiar y las opciones de tratamiento disponibles. Es muy importante investigar todo lo que pueda acerca de su salud.

Proverbios 14:15 “El simple todo lo cree; mas el avisado mira bien sus pasos”.

 

Agravantes emocionales de la depresión

Algunas personas dicen que la “depresión es la ira vuelta al interior del ser humano”. Esta declaración no siempre es verdad, pero lo es cuando se ha reprimido el enojo. La represión ocurre cuando se bloquean los deseos y emociones de la conciencia de la persona y se les deja en el inconsciente. Esta ira reprimida o ira interior provoca una depresión oculta y no permite que la amargura salga a luz. La amargura es una de las causas principales de la depresión, porque nos sentimos totalmente abandonados en nuestra amargura.

Proverbios 14:10 “El corazón conoce la amargura de su alma; y extraño no se entremeterá en su alegría”.

 

Evalúese usted mismo:

¿Tiene usted ira reprimida por la pérdida de. . .?

  • Un ser querido
  • La autoestima
  • El control
  • Sus posesiones,
  • Algunas expectativas de su vida
  • El respeto de otros, o de su salud o sus capacidades, o tal vez de metas personales

Lea y medite en el siguiente versículo:

Efesios 4:31
“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia”.

¿Tiene usted un temor reprimido por. . .?

  • Perder su trabajo
  • La muerte
  • El nido vacío
  • El fracaso
  • Abandono
  • Envejecer
  • La soledad
  • El rechazo

Lea y medite en:

Isaías 41:10
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.

 ¿Ha reprimido el estrés por. . .?

  • Problemas en el trabajo
  • Cambio de residencia
  • Problemas matrimoniales
  • Carga de trabajo
  • Responsabilidades económicas y familiares
  • Un hijo con problemas
  • Cónyuge alcohólico

Medite en:

1 Pedro 5:7 “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.

Aun las más profundas decepciones en nuestra vida deben resolverse o tendremos problemas con la amargura; y la ira no resuelta y la amargura dañarán a nuestros seres queridos.

Hebreos 12:15
“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”.

 

Agravantes espirituales de la depresión

Así como hay causas físicas, emocionales y mentales para la depresión, también las hay espirituales.

La desobediencia y la culpa son semillas fértiles que pueden convertir cualquier sensación de bienestar en una oscura tormenta.

No se puede albergar la culpabilidad de desagradar a Dios y seguir experimentando el gozo completo de la salvación, ni se pueden enfrentar las artimañas y ataques que el enemigo usa en nuestra contra si no conocemos y aplicamos la palabra de Dios a nuestra vida. La desobediencia y la culpabilidad son inseparables. Y a menos que apliquemos el remedio de la confesión y el arrepentimiento (que es un cambio de mente y de dirección) podríamos encontrarnos frente a una depresión que invade el alma y espíritu, como el ejemplo de los israelitas desobedientes:

Deuteronomio 28:65
“Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma”.

Depresión por falta de perdón

He sido realmente lastimado por alguien de mi entera confianza. Ahora estoy siempre de mal humor debido al daño que me hicieron. ¿Debo perdonar a quien me ofendió?

Puesto que nuestra manera de pensar afecta nuestros sentimientos, si está albergando falta de perdón en su corazón hacia alguien, quizá esté experimentando cierta depresión como resultado de no perdonar y no soltar los pensamientos y sentimientos negativos. Ciertamente no es fácil perdonar a alguien que nos ha lastimado, pero es lo correcto y lo que debemos hacer. Es lo que abre la puerta que Dios ha hecho para llevarnos hacia la libertad emocional y espiritual. La Biblia dice:

Colosenses 3:13 “soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”.

 

Soltar a la persona del gancho emocional

Imagínese un gancho colgado a su cuello. Luego imagine que pegado al gancho está su ofensor y el dolor que éste le provocó. ¿Realmente quisiera llevar a esa persona y todo ese dolor atados a usted por el resto de su vida?

El Señor quiere que suelte el enojo y el dolor que éste le causó en el pasado y que lo deje en sus manos. Él quiere que lo libere de su gancho emocional y lo coloque en el de él. Él sabe cómo tratar con la gente que lo ha lastimado. Él dice:

Romanos 12:19 “Mía es la venganza, yo pagaré”.

 

Oración de perdón al ofensor

“Señor Jesús, gracias porque te interesas en las heridas que he recibido. Tú conoces el dolor que he sentido por causa de (haga una lista de todas las ofensas). En este momento dejo todo ese dolor en tus manos. Gracias, Señor, porque moriste por mí en la cruz y porque me extendiste tu perdón. Como un acto de mi voluntad, decido perdonar a (escriba el nombre). En este momento lo libero de mi gancho emocional y lo coloco en el tuyo. Rechazo cualquier idea de venganza. Confío que en tu tiempo y según tus planes tratarás con esa persona como consideres conveniente. Y Señor, gracias por darme tu poder para perdonar para que yo pueda ser libre. En tu precioso nombre Jesús. Amén”.

SECCIÓN III

Causas de la Depresión

1. ¿Cree usted que podemos hacer algo físicamente para evitar la depresión?
2. La instructora hace una invitación a responder sinceramente varias preguntas acerca de emociones reprimidas. ¿Cuáles de las preguntas pudo identificar en usted mismo?

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